Sueño eclesial y comunión

¿Cuál es tu sueño eclesial para la Iglesia en tu país? ¿Cómo vives la comunión eclesial en la construcción de una sociedad más fraterna?


 

“Ante la complejidad de contextos sociales, culturales y ambientales, el pueblo de Dios tiene el desafío de ser una Iglesia en salida, hospital de campaña, promotora de hermandad universal y la amistad social, de la cultura del diálogo y del encuentro, de un nuevo pacto educativo para un humanismo solidario, de nuevas formas de construir las relaciones políticas y económicas en armonía con la casa común”. (Centro de Gestión del Conocimiento y Observatorio Socio-Antropológico pastoral del CELAM, 2020).

Así se lo ha propuesto la Asamblea Eclesial Latinoamericana al identificar sus desafíos de cara a los jubileos de 2030 y 2033 (por los 2000 años de la redención de Señor y los 500 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe respectivamente):

Promover una Iglesia, casa de acogida, en la que se integren las diversidades culturales, étnicas y sexuales (DAE20).

Reconocer la multiculturalidad del continente en el camino de la conversión teológica, pastoral y eclesial (DAE25).

El compendio de Doctrina Social de la Iglesia ofrece una clave fundamental para lograr lo anterior. Dice: “En cambio de hacerse esclavo de las cosas, el discípulo de Cristo debe sabe servirse de ellas para compartir y crear fraternidad” (CDSI 453)

 

Sueños Compartidos: 

Marcela Cantero (diócesis de Tilarán Liberia, Costa Rica)
Mi sueño a nivel de iglesia es que en todos despierte la vivencia misionera. Todos somos misioneros, realmente todos hemos sido enviados a dar la gran noticia la noticia del amor del Señor, de que tenemos la salvación y transmitamos esa alegría de una forma misionera en las familias, en las comunidades donde estemos, sin esconder la verdad Además, la tolerancia tes otro sueño que también es muy importante; el respeto y la tolerancia.

Ariana Díaz (Costa Rica):
Poder trabajar juntos y crear lazos que sean verdaderamente de confianza. En nuestra Iglesia tenemos muchos carismas, muchísimo potencial, pero hay de primera entrada una desconfianza hacia el otro, que no es de mi carisma, que no es de mi grupo, que no es de mi parroquia.
La construcción de una sociedad más fraterna la vivo tratando de crear vínculos, al estilo de Jesús. Todo lo que hacemos es una excusa para crear un vínculo al estilo de Jesús y ese estilo es de comunión, solidaridad y fraternidad. Lo vivo favoreciendo el diálogo y el encuentro. Me encanta unir personas o experiencias que parecerían opuestos, pero pueden dialogar sobre el mismo punto y trabajar juntos.  

Monseñor Bernabé de Jesús Sagastume Lemus (Obispo de San Marcos y Presidente de REMAM Guatemala):
La comunión eclesial es un desafío permanente para la Iglesia y que pueda tener su incidencia en la sociedad. A mí me han inspirado mucho las palabras de San Juan Pablo II al prepararnos para el tercer milenio: “Hacer de la Iglesia casa y escuela de comunión”. Ese es un sueño muy grande: que la Iglesia sea casa y escuela de comunión. De hecho, quise que ese fuera mi lema episcopal pero era muy extenso, entonces me inspiré en la oración sacerdotal de Jesús que dice “Que todos sean uno” (Jn 17, 21). Que desde la fe, el Evangelio y los valores del Reino la Iglesia pueda tener incidencia en la transformación de la sociedad, para que el sueño de Dios de un Reino de amor, justicia y fraternidad se haga presente en el mundo.

Carlos Alarcón (Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala):
Este ejercicio nos da ya incluso insumos para contar con un plan operativo en todas las líneas; que los sueños se nos conviertan en retos y oportunidades de trabajo. Veo y sueño con una Iglesia comprometida con los más vulnerables (niños, ancianos, mujeres, el planeta en general), una Iglesia al estilo de Jesús, al estilo de su Santidad Francisco, una Iglesia que camine que junto a su pueblo. Es una Iglesia que durante más de 2000 años ha sufrido persecución, sueño que sea una Iglesia que denuncie y proponga cambios significativos para un país distinto, que sea una Guatemala mejor.

Hermana Rosalina (misionera de Maryland salvadoreña):
Una educación desde pequeños en que pueda haber una formación integral y articulación entre la escuela y la iglesia como unidad en la casa común como un a madre y pode todos defenderla rescatar en lo pico que existe d ecología si ella muere morimos todos.

Sr. Glen Roy (Arquidiócesis de Panamá, Movimiento Laudato si’):
Que regresemos a nuestros orígenes, que en las escuelas se conozca cómo sembrar, disfrutar el campo, sensibilizar a las personas con la casa común y generar comunidad, mantener vivo y reconocer que se nos dio la naturaleza para administrarla no en sentido económico.

Sr. Enilda Santos (Joven, indígena, Comarca Ngöbe Bublé, Panamá):
Una educación ambiental, no programas. Que se implemente en los colegios como una materia. Es fundamental, porque nos va a educar para la vida formamos parte del ambiente, el cuidar el medio ambiente es cuidar nuestra propia vida. Estamos promoviendo este proyecto.

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